martes, 25 de mayo de 2010

Una noche más de navidad.




-¿Papi por que todos corren?

Una noche helada, en una gran ciudad se sentía la brisa navideña…la que todos llaman “el jubilo de navidad”, pero no todos vivían alegremente esta noche…
En un rincón de esta ciudad vivía un viejo hombre…con su pequeña hija, esta de tan solo 5 años de edad…

-Por la navidad hija mía…todos quieres comprar sus regalos.

Solo ellos vivían en aquel mundo…la pequeña vivía en sus juegos infantiles…en un mundo de imaginación, no se daba cuenta de la pobreza en la que estaba inmersa…no veía los harapos que vestían…no veía las sobras que comían…y no conocía…lo que todos llamaban navidad…

-¿Papi papi yo también tendré un regalo?

El padre de esta pequeña sentía miedo…miedo al desprecio de su única compañía… rechazo por su pobreza…rechazo por su marginalidad…
Pero aun así su único deseo era hacerla feliz…llevando sus manos a una sucia bolsa retira una pequeña cajita de madera…una sucia e inservible caja musical…

-Toma mi niña…feliz navidad…

Decía mientras su aliento se perdía en el frió viento…el pobre hombre estaba en manos del ser mas frió y mas temido en el mundo…un ser conocido como La muerte…
Aquel viejito había pasado días enteros trabajando…recolectando todo aquello que podía vender…y comiendo lo mas mínimo posible…todo para darle una alegría a su pequeña bebe…lo que no calculo…fue que con este regalo…le quitaba lo mas preciado…su compañía…y amor…

-Papi… ¿que paso?...papi… ¡Papi! Háblame…

Ya era demasiado tarde…el padre de la pequeña falleció aquella noche de felicidad…dejando a la pequeña sola…sin nadie que la acompañara…sin su único familiar…solo sosteniendo una pequeña caja silenciosa…que con la magia de esta fecha…por fin daba unas débiles notas al viento…un réquiem…por la muerte de su padre…



†C. Sayuki†

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